Durante toda esta pandemia, durante los meses de invierno, seguramente habrás oído hablar del sistema inmune, la inmunidad, las defensas… No es algo nuevo, nuestro cuerpo está continuamente expuesto a agentes externos que pueden alterar nuestro estado de salud. Por ello es importante que nuestras defensas, nuestra barrera de soldados, estén bien equipados
durante todo el año.
El sistema inmune está formado por células, órganos y tejidos que en el momento que detectan algún agente extraño (antígeno) lo engloban con el objetivo de eliminarlo. Así que
nos ayuda a detectar y combatir infecciones, procesos víricos y otras enfermedades.
¿Qué puede alterar nuestra inmunidad?
Una mala alimentación, la contaminación, el estrés, la falta de sueño, el estado de nuestro sistema digestivo, los estados inflamatorios de nuestro
organismo como la obesidad, la diabetes mellitus tipo 2, etc.
¿Qué hace nuestro sistema inmunitario cuando detecta una sustancia extraña?
La inmunidad innata es la que tenemos desde que nacemos y es la que actúa de manera inmediata en cuanto detecta cualquier sustancia extraña que entra al organismo. La piel ofrece
esta protección.
La inmunidad adaptativa es la que se va formando a lo largo de la vida de la persona. Se desarrolla conforme la persona se ha expuesto a enfermedades o recibe la inmunidad a través
de las vacunas. Tiene memoria, esto quiere decir que si el organismo hemos estado en contacto alguna vez anterior con el patógeno y éste vuelve, el cuerpo lo reconocerá y lo
eliminará más rápidamente.
Así que es importante que nuestras defensas estén activas, no hiperactivas y que se mantengan en forma para luchar contra todo lo que nos pueda atacar.
¿Y qué puedo hacer para que mi sistema inmunitario esté fuerte?
- Alimentación equilibrada, con aporte de antioxidantes.
- Mantener microbiota intestinal. Los probióticos nos ayudan a que nuestra flora intestinal esté bien formada y tenga un efecto protector. Para obtener más información
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- Reducir la inflamación del organismo en obesidad, enfermedades cardiovasculares
- Hacer ejercicio.
- Descansar
- Protegerte externamente: distancia, lavado de manos, uso de mascarilla.
- Protegerte internamente: entrenar nuestro sistema inmune para frenar las infecciones evitando su evolución o bien, que duren menos en el tiempo. Con suplementos a base de vitaminas y productos naturales que ayudan a que nuestro sistema inmunitario no esté adormecido. Para obtener más información
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