Contracturas ¿Qué son y por qué se producen?
¿Quién no ha sufrido alguna vez una contractura o tortícolis? ¿Pero realmente sabemos lo que es y por qué se produce? Una contractura está causada porque se produce una contracción del músculo que después de hacer un esfuerzo excesivo no vuelve a su estado habitual distendiéndose, por lo tanto, el músculo seguirá en tensión y ocasionará la contractura. Las más comunes son las contracturas en la espalda y en las cervicales, las cuales pueden desencadenar también vértigos, cefaleas o migrañas.

¿Cómo identificar una contractura?

Una contractura se manifiesta con hinchazón en la zona y dolor, lo que llamamos “nudo muscular”, además de limitar la movilidad y el funcionamiento normal del músculo. Estas lesiones musculares no tienen una duración determinada, las hay que pueden tardar varios días en desaparecer, pero también las hay que cronifican y no se van ni siquiera cuando el músculo está en total reposo.

Tipos de contracturas y causas

Se suelen diferenciar 3 tipos de contracturas musculares:
  • Las que surgen durante un esfuerzo físico, porque el cuerpo no estaba preparado o porque ha sido demasiado duro.
  •  Las que aparecen después de la actividad física excesiva, debidas a que el músculo es incapaz de volver al estado de reposo.
  • Las residuales, ocasionadas por una lesión anterior.
  Por ello existen muchas causas para la aparición de estas contracturas:
  • Una mala postura continuada al dormir, al sentarnos frente al ordenador o la televisión, incluso movimientos repetitivos en el trabajo.
  • Al hacer un sobreesfuerzo, especialmente al coger peso.
  • Un estilo de vida sedentario en el que no realizamos prácticamente actividad física y los músculos no se encuentran fortalecidos.
  • El estrés, nervios o ansiedad, que perjudican al sistema nervioso creando una contractura o tensión cervical en muchos casos. 
  • La mala alimentación, especialmente cuando hay deshidratación o falta de algunos minerales necesarios para el normal funcionamiento de las células, como es el magnesio
 

¿Cómo se previenen las contracturas? 

Las contracturas pueden prevenirse siguiendo unos buenos hábitos. Aquí te dejamos algunos consejos:
  • Antes de realizar ejercicio físico intenso, conviene calentar bien los músculos. Y al finalizarlo, estirar bien los músculos para que se enfríen adecuadamente.
  • Realizar actividad física moderada a diario para fortalecer los músculos
  • Si tenemos un ritmo de vida demasiado acelerado y un gran nivel de estrés emocional, hay que tratar de evitarlo y manejarlo lo mejor posible.
  • Mantener una correcta postura corporal y no realizar movimientos bruscos. 
  • Mantener una buena hidratación y una alimentación variada y equilibrada.

Y por último, ¿Cómo se tratan estas contracturas? 

Se recomienda aplicar calor desde un primer momento para relajar los músculos y distendirlos. De esta manera haremos que el agarrotamiento del músculo vaya disminuyendo. Además de un anti-inflamatorio oral para disminuir la inflamación del músculo y también se puede aplicar de manera tópica realizando un masaje sobre la zona afectada. Aunque lo más importante en este caso sería un descontracturante muscular, para que el músculo se distienda y este llegue a su estado de reposo normal, en este caso estamos hablando del Magnesio, ya que actúa directamente en esta tensión-distensión del músculo. Para cualquier duda con tu tratamiento, consúltanos y desde Farmacia Baricentro te recomendaremos lo mejor para tu caso.
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