Mastitis esa palabra de la que seguramente nunca has oído hablar y ahora con la
lactancia materna empiezas a familiarizarte con ella. Es muy probable que la mayoría de las mamás que dan el pecho se enfrenten a este proceso en algún momento de la
lactancia.
A pesar de que la recomendación de la
Organización Mundial de la Salud (OMS) es mantener la
lactancia exclusiva hasta los 6 meses, la
mastitis es una de las principales causas por las que se abandona la lactancia materna.
No queremos que este contratiempo te lleve a abandonar la
lactancia, por eso hemos hecho un resumen que podrá ayudarte si tienes alguna
duda.
¿Sabes por qué se producen las mastitis?
Se trata de una inflamación del pecho (glándula mamaria), que puede presentarse con o sin infección. La leche de cada mujer tiene una composición bacteriana única, cuando se produce un
desequilibrio en la cantidad de estas bacterias porque se multiplican más de la cuenta, es cuando pueden aparecer los síntomas de la
mastitis. Suele ser más frecuente cuando hay
grietas en el pezón, si
se saltan tomas o
se acorta el tiempo mientras el bebé está mamando.
¿Qué síntomas tiene la mastitis?
Sientes
dolor localizado, notas que alguna
zona del pecho está más dura y roja, la cual suele estar
muy caliente y puedes percibir que la
cantidad de leche disminuye. Suele ocurrir sólo en un pecho y en una zona. También puedes tener síntomas muy generales, parecidos a los de una gripe como
malestar,
debilidad,
temblores y
fiebre.
Y… ¿qué puedo hacer para calmar los efectos de la mastitis?
Sacarte leche. Es importante que vacíes el pecho
cada dos horas sin falta. Lo puedes hacer con el bebé, con un
sacaleches o bien manualmente. Y sin problema puedes darle esa leche a tu bebé.
Juega con la posición del niño para que te ayude a vaciar esa zona, su barbilla tiene que estar apuntando a la zona inflamada y así verás cómo se vacía mejor. Si notas que rechaza mamar de ese lado es porque notará que la leche está algo más salada, entonces drena con el sacaleches o manualmente.
El
frío y masajear la zona inflamada pueden ayudarte, si aplicas calor que sea sólo antes de la toma.
Es importante que hagas
reposo unos días al igual que harías con una gripe.
Para el malestar y la fiebre debes consultar a tu médico o comadrona, ellos te indicarán qué antipiréticos y antiinflamatorios puedes tomar durante la lactancia.
Si pasadas 24 horas no mejoras, consulta a tu médico, puede que necesites tratamiento más específico, pero no te olvides de seguir vaciando el pecho.
Es importante
detectarla a tiempo y tratarla correctamente para evitar su abandono ya que la
lactancia materna tiene muchísimos beneficios tanto para tu salud como para la del bebé.
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