Cuando un bebé llora puede hacerlo por múltiples causas, el caso es que debemos diferenciar el simple llanto con uno persistente, irritante aproximadamente a la misma hora y varias veces a la semana. Si esto que te contamos te suena, es muy probable que tu bebé esté sufriendo los temidos cólicos del lactante.
¿Qué son los cólicos del lactante?
Los cólicos del lactante son episodios de llanto excesivo y persistente, en lactantes sin ningún problema de salud aparente. Se trata de un trastorno de adaptación del medio interno al externo muy frecuente, aproximadamente un 30% de los recién nacidos lo padecen, su causa es desconocida, pero hay muchos factores influyentes en su aparición. Para llegar a la conclusión de que nuestro bebé está padeciendo el cólico del lactante hay algunas claves para detectarlo, como por ejemplo: Deben cumplirse “ LA REGLA DE LOS 3 WESSEL”, esto implica que los primeros cólicos aparecen a partir de los 10 o 15 días de vida del lactante, dichos cólicos suelen durar 3 o más horas y se producen 3 o más veces a la semana, desapareciendo pasados los 3 o 4 meses de vida del bebé. Los cólicos del lactante son más frecuentes durante la tarde-noche y no se encuentra ningún factor desencadenante, considerándose dentro del desarrollo normal del bebé. Los cólicos del lactante pueden ir acompañados de enrojecimiento facial, flexión de las piernas, barriga algo más hinchada, puños apretados, pataleo… Como ya hemos apuntado antes no existe una causa conocida que los provoque, aunque hay estudios que apuntan al desarrollo de su sistema digestivo, el estrés o la falta de sueño.Consejos para aliviar los cólicos del lactante
Algunos consejos útiles para aliviar los cólicos de tu bebé:- Aliviar los gases: cógele en brazos y sobre tu hombro intenta que expulse gases con golpecitos muy suaves en su espalda.
- Masaje: un masajito suave sobre su tripita puede aliviarle las molestias.
- Baño: un baño calentito y relajante puede distraerle del cólico.
- Paseos: la vibración del coche o mecerlos en brazos suele calmarles y acaban quedándose dormidos.
- Cambio de posición: prueba a cambiarle de posición hasta que se encuentre más aliviado. Erguido, boca abajo sobre tu antebrazo, apoyado en tu pecho… los latidos de tu corazón y tu voz le calmarán, incluso sentir el calor de tu cuerpo. También mover sus piernas hacia el abdomen puede ayudar a que los gases se muevan y los expulse.
- Comprobemos que la leche que toma le sienta bien, intentaremos buscar una leche de digestión más fácil y siempre más parecida a la leche materna.
- Buscaremos un biberón con sistema anticólico que evite la entrada de aire con las tomas y le provoque gases.
- Podemos añadir probióticos ya que disminuyen los síntomas del cólico del lactante.
- Pueden añadirse infusiones tanto de manzanilla como de melisa incluso de hinojo, todo ello ayuda también a calmar los síntomas de los cólicos.
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